Los medicamentos son el resultado de años de investigaciones y pruebas científicas que, para recibir el permiso de consumo, deben superar protocolos sanitarios estrictos.
Dichos controles buscan principalmente dos cosas: efectividad para detener o curar la patología para lo cual se oferta y que el mismo sea inocuo o seguro para el ser humano.
Es clave, para evitar problemas sanitarios de diversa escala, la distribución apropiada y ajustada a leyes, de medicamentos desde los laboratorios, distribuidoras o droguerías y farmacias que colocan el producto en el consumidor final.
En la actualidad, en muchos países del mundo (incluyendo Venezuela) se ha visto un incremento de la oferta de medicamentos falsificados o adulterados, práctica que pone en riesgo la salud de la persona que los ingiere.
Los pacientes, muchas veces ante la falta de oferta o por su elevado costo, deciden comprar el “mismo producto” fuera de las cadenas de comercialización farmacéutica legalmente establecidas, cuestión que conlleva, por varios factores, a poner en riesgo su vida.
Lo ideal es que adquiramos nuestros medicamentos en las farmacias y evitemos el consumo de productos en chats, sitios web y redes o grupos electrónicos de consumo, los cuales no garantizan la idoneidad de los medicamentos ofertados.
¿Por qué es preferible adquirir medicamentos en las farmacias?
Entre otras cosas porque:
- Las farmacias formalmente establecidas están obligadas por ley a vender, única y exclusivamente, medicamentos certificados y aprobados por el Instituto Nacional de Higiene, organismo encargado en el país de velar por el cumplimiento de los estándares de calidad de los medicamentos.
- Las farmacias cuentan con personal profesional que pudieran orientar al paciente en caso de alguna duda con un medicamento recetado por un profesional de la salud.
- Las farmacias deben ofertar a los usuarios medicamentos que se encuentren dentro del lapso indicado por el laboratorio fabricante, que da fe de su buen estado.
- En las farmacias solo se pueden comercializar medicamentos formulados en laboratorios registrados y aprobados por el MPP para la Salud y por el Instituto Nacional de Higiene.
Es muy importante que las personas al adquirir un medicamente acudan a una tienda o farmacia legalmente establecida, en la que puedan verificar sin problemas, que toda su documentación legal esté vigente, incluyendo permisos sanitarios y certificación de los profesionales en farmacia que lo regentan.
En los últimos meses se han difundido alertas sanitarias por la presencia de medicamentos presuntamente falsificados, entre ellos antipiréticos pediátricos, albúmina humana e incluso, medicamentos contra el cáncer.
¿Qué se recomienda ante esta situación?
- Comprar los medicamentos solo en lugares legalmente establecidos.
- Verificar que no exista duplicidad en la fecha de vencimiento en el empaque o etiqueta exterior del medicamento.
- Comprobar que el medicamento muestra en un lugar visible y legible el permiso sanitario con la siguiente inscripción: Autorizado por el MPPS bajo el número (EF, EG, EB) 34.123. Entendiendo que pudiera llevar antes del número cualquiera de las siglas descritas.
- Entender que los medicamentos tienen un costo con márgenes de utilidad estrictamente regulados y que, cualquier oferta en su precio, debe resultar engañosa.